La primera tableta de los baby-boomers…Analógica, ¡claro está!

La primera tableta de los baby-boomers…Analógica, ¡claro está!

felicidad verano

Cada vez que el verano asuma por la esquina del calendario me vienen a la cabeza antiguas las mismas sensaciones e imágenes….Parece mentira que casi cincuenta años después, surjan flotando en la mente grandes balones de color azul intenso, las labores de ingeniería que solía hacer nuestro padre para acomodar en el maletero del coche un sin número de sillas playeras de rayas junto con un número no menor de bolsas y maletas y la certeza de que los cuatrocientos sesenta kilómetros que nos separan del Mar Menor, esté año conseguiremos hacerlo en menos de 10 horas….

Como el lector habrá imaginado, pertenezco a esa amplia generación de hombres y mujeres a las que se nos ha catalogado como “baby-boomers”; Curiosa nomenclatura para los que ya estamos peinando canas y probablemente veamos con cierta distancia el desarrollo de las generaciones que nos han sucedido y quizás nos hayan destronado. Desde los “Peter Panes” que nos siguieron de cerca, los Millennials que nos sorprendieron y hasta los actuales “Centennials” capitaneados por Jaden Smith , que nacidos a partir del borde del siglo ya como nativos digitales, campan desde nuestros sofás por nuevos territorios de comunicativos , pantallas y lenguajes.

Pero volviendo al verano (… disculpadme, me voy del tema, debe ser ya efecto de la edad…), uno de los recuerdos más presentes de esas fechas, y que probablemente más haya influido en mi vida de adulto fue la imprescindible dedicación en mis días de verano a la “tableta” del verano de nuestra época: Los “cuadernillos Rubio” de ortografía y cálculo. ¡Ahí es nada! ¿Los recordáis? Todos los días, antes de la Playa teníamos que dedicar un tiempo, desorbitado para nosotros pero que no iba más allá del concepto “ratito” para nuestros padres, dedicado a corregir nuestra caligrafía y a adentrarnos en los misterios de los trenes que salían de distintos puntos de España y cuánto tardarían en encontrarse (o sea, en chocarse para nuestras mentes infantiles) en algún punto del mapa.

El método del refuerzo didáctico que creó e impulso Ramón Rubio a finales de los años cincuenta del pasado siglo, se basa en “hacer fácil lo difícil”, mediante algo tan simple como la repetición. El suplicio que suponía hacer esas tareas ya vestido con el bañador y en algunas ocasiones ya con las aletas en los pies es una de las aportaciones que al cabo del tiempo valoro con más cariño y agradecimiento. “Hacer fácil lo difícil”, a través de la constancia y la repetición no sólo ha contribuido a que tenga una caligrafía envidiable, o así lo supongo porque hace tiempo que sólo utilizo el teclado, sino especialmente a entender en mi labor profesional de facilitador del descubrimiento de hábitos en equipos y personas, que nada se aprende exclusivamente a través de la “revelación”, sino que es imprescindible el trabajo consciente que supone la adquisición de un nuevo hábito hasta que este se constituya como algo “natural” en nuestro comportamiento.

El descubrimiento y el orgullo de Ir cubriendo líneas cada vez más ajustadas a los espacios y a mayor rapidez, de resolver problemas con docenas de huevos y gallina y encontrar que todos los trenes al final se encontraban más o menos en Valladolid, me llenaba tanto de alegría como ahora me enorgullece hacer descubrir a personas como tú, lectora o lector paciente , que sois capaces de cambiar hábitos en busca de vuestra excelencia y de vuestra felicidad (porque ser los mejores sin ser felices, creo que no merece la pena,). Si has descubierto una nueva forma de mejorar tu forma de estar en tu entorno, si has cambiado algo por azar o “por los codos” y ves que te funciona…. Aprovecha el descubrimiento y dedica el tiempo y la energía necesaria este verano para convertir ese descubrimiento en un nuevo hábito que se interiorice en tí de forma permanente.

Y bueno, el verano es una época especial para poner en práctica esta iniciativa. Proponte uno o dos retos que quieras entrenar para obtener un cambio en ti, ponte en marcha, trabaja sobre ellos a diario y asegúrate que se conviertan en hábitos positivos para ti …. Y claro, este articulo tiene su “porque”: Te reto a que aproveches esta época que estamos a punto de estrenar para que esos cambios que te propongo tengan influencia no sólo en tu vida profesional sino especialmente en tu entorno personal y familiar, ¿No te parece una propuesta irrenunciable? …. ¡Atrévete!
¡Y feliz verano!

Fernando Arana

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