¿Estamos preparados para ser “sociales”?

¿Estamos preparados para ser “sociales”?

El pasado 12 de abril, en IFEMA, Feria de Madrid, asistimos al seminario “Estrategias en Redes Sociales” impartido por Charlene Li, considerada una de las personas más influyentes de Silicon Valley (California, EEUU), junto con la participación de Bernardo Hernández, Director Mundial de Marketing de Productos de Google. Ambos, grandes referentes mundiales para todos aquellos a los que nos apasionan las nuevas tecnologías y en especial las Redes Sociales y su aplicabilidad a las estrategias comerciales de las empresas.

El mercado nos provee de numerosas herramientas que nos pueden ser de ayuda: Blogger, Twitter, Facebook, Linkedin, Youtube, Yammer, Chatter, Tuenti,… ¿pero por cuál decidirnos? ¿Cuál será la que mejor se adapte a nuestro negocio? ¿Son buenas solo para las multinacionales o también lo son para las pymes? ¿Cómo podemos medir el impacto que estas redes tienen en nuestras cuentas de resultados? ¿Cómo afrontar los comentarios y críticas que nuestros empleados y clientes nos vayan realizando?,… Desde luego las dudas que nos asaltan son numerosas.

 

Para dar solución a todas estas preguntas, en muchas empresas está surgiendo la figura del “Community Manager”, encargado de interactuar con clientes y empleados. ¿Pero es suficiente con saber de “comunicación 2.0” para desarrollar esta responsabilidad? ¿Dejarías la reputación de tu empresa en manos de cualquier persona? Es por esto que el Responsable de los Social Media en la empresa además de ser experto en comunicación también debería de ser alguien cercano a la Dirección, que conozca perfectamente la estrategia y la misión de la empresa y se encuentre comprometido con ellas.

A pesar de todas las dudas que se nos plantean, el fenómeno “Redes Sociales” es imparable (a modo de ejemplo, basta indicar que actualmente las personas nos comunicamos más por este canal que por el correo electrónico) y resulta vital para cualquier tipo de empresa “subirse al carro” y adaptarse al cambio, teniendo claro dos cosas:

 

    • Qué objetivo queremos conseguir cuando comenzamos a trabajar una estrategia de este tipo y,

 

  • Valorar si nuestra organización está o no preparada para asumir ciertos riesgos (y transformarlos en oportunidades).

 

¿Nos ponemos ya a diseñar nuestra estrategia?

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