Emprendedores…los héroes de hoy
Emprendedores…los héroes de hoy
Artículo escrito por @Ladislao Mollá, Socio – Director en MRC International people training
Pablo es un joven de 24 años al que conozco bien, con una importante carrera y su máster ya completados, a lo que suma un muy buen nivel de inglés. Pablo, seguramente podría estar ya trabajando con un buen contrato en una empresa de lo suyo… pero no; está metido en varios proyectos de emprendimiento, todos en el ámbito de lo que le gusta; sea lo que sea.
Es cierto que cuenta con las facilidades que da el seguir viviendo con sus padres, pero también se busca trabajos esporádicos que le permiten sacarse un dinerito y poder seguir apostando por sacar adelante alguno de sus proyectos; tarea que no es nada fácil. Pablo, aun así, ha decidido ser emprendedor… ni más ni menos.
Pues esto a los padres de mi generación -sobre todo si Pablo fuera tu hijo-, creo que nos da cierto vértigo. Nos educaron en que el éxito en la vida estaba en el ciclo:
- Estudiar mucho.
- Sacar una carrera.
- Conseguir un contrato de trabajo.
- Casarse
- Tener hijos… y que luego ellos hicieran lo mismo.
Y es verdad que a muchos de generaciones anteriores este planteamiento nos ha funcionado, llevando una vida moderadamente feliz.
Pero dicho esto, también es cierto que nadie nos advirtió que después de muchos años en ese trabajo -lo que entonces era muy habitual-, en muchos casos llegaría la rutina, la desilusión y el empezar a contar los años -en algunos casos muchos- que quedaban para la jubilación. Tan real hoy en muchos profesionales veteranos, como triste.
Así que ahora llegan los Pablos cambiando seguridad laboral, sobre todo por ilusión… pues les admiro.
He hecho unas cuantas búsquedas viendo qué cualidades debe tener un buen emprendedor y el resultado es que deben ser unos auténticos héroes… pasión, visión, liderazgo, inteligencia emocional, habilidades comerciales, sentido del riesgo, comunicación, perseverancia… y no sigo para no aburrir al personal.
Pues a estos locos visionarios creo que debemos apoyarles y los padres entenderles -mientras tengan los pies en el suelo, claro-, porque están apostando por lo que les ilusiona, amén de que como autónomos que son o serán, suponen un motor fundamental en nuestra economía.
Y no nos olvidemos en las empresas del apoyo al intraemprendimiento; la necesidad de desarrollar ideas innovadoras dentro de la propia organización. En las empresas también hay muchos Pablos buscando siempre la mejora continua, que no siempre son suficientemente comprendidos y apoyados. Pues creo que les necesitamos y mucho para encontrar esa solución feliz que nos diferencie de la competencia y asegurar el futuro… casi nada.
Gracias Pablos… ¡a triunfar!