#Día2 de #21DiasActitudesPositivas

¿Cuál fue la última vez que pasaste tanto tiempo en casa? ¿Destacan más las ventajas o los inconvenientes de esta nueva situación?

Hoy toca “El lado bueno de lo malo” de la mano de nuestro consultor Francisco Arteaga:

📌¿Os imagináis que tuviésemos la capacidad de ver siempre lo positivo de las personas?

📌¿Y que pudiésemos ver en cada dificultad o defecto una oportunidad o virtud?

Como bien se ilustra en el cuento de las vasijas de agua, una actitud positiva siempre nos creará un entorno mejor para vivir nuestras experiencias y las de los demás , ¿no creéis?

Hoy os propongo practicarlo con las personas de vuestro entorno. Díselo, déjale una nota por casa, escríbele una carta, mándale un audio o hazle una video llamada

¡Feliz lectura!

Cuento de las vasijas de agua: 

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo que a su vez llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba todo el agua hasta el final del largo camino a pie que el hombre realizaba, cada día, desde el arroyo hasta la casa de su patrón. Cuando llegaba a dicha casa, la vasija rota solo contenía la mitad del agua con la que había salido del arroyo.

Esta situación duró dos años enteros, ya que el cargador no tenía dinero para comprarse una vasija nueva. La vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, ya que se consideraba perfecta para llevar a cabo aquellos fines para los que había sido creada. Sin embargo, la  vasija agrietada vivía avergonzada por su propia imperfección, y se sentía miserable porque solo era capaz de desempeñar la mitad de lo que se suponía que era su obligación.

Fue así que, después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador y le dijo:

–Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque por culpa de las grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga, y solo obtienes la mitad del pago por el transporte de agua que deberías recibir.

Ante esto, el aguador le dijo, compasivamente:

–Cuando volvamos a casa quiero que te fijes en las preciosas flores que crecen a lo largo del camino.

Y así lo hizo la tinaja. En efecto, vio muchísimas flores bonitas a lo largo del camino, pero esto no alivió su pena por no ser capaz de desempeñar correctamente la función de transportar agua.

Entonces, el aguador le dijo:

–¿Te has dado cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?

Siempre he sido consciente de la existencia de tus grietas y, sin embargo, he sabido encontrar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a lo largo del camino que hemos de recorrer desde el arroyo hasta la casa del patrón, y durante todos los días las has ido regando hasta dar lugar a un bonito manto de flores.

Si no fueras exactamente como eres, con tus virtudes pero también con tus defectos, no hubiera sido posible crear toda esta belleza.