El poder del YO… un enfoque inteligente

El poder del YO… un enfoque inteligente

Llevo más de 30 años entrenando a directivos y a comerciales en actitudes y mejora de sus habilidades, sobre todo para dirigir personas o para vender.

En MRC cuando arrancamos un entrenamiento primero siempre señalamos Condiciones y Barreras para el éxito en ese entrenamiento. Estas letras las quiero centrar en las Barreras, porque mi experiencia en esta importante pandemia que estamos viviendo, me ha permitido observar cómo nuestras Barreras trascienden hacia todos los niveles. Me explico.

Las barreras, limitaciones o excusas, las agrupamos en tres dependiendo de su origen: Las del YO, las del y las del ELLO.

¿Qué son las barreras del ELLO? Se refieren a elementos que están fuera de nuestro alcance, pero que habitualmente utilizamos como excusas; por ejemplo, la legislación, la competencia, el entorno, la sociedad, las circunstancias, etc. Si nos damos cuenta, cuando nos centramos en estas barreras nos paralizamos, no avanzamos porque no podemos actuar sobre ellas; hablamos, hablamos… pero no adelantamos nada.

 

La segunda barrera es la del –el otro–; por ejemplo, mi jefe, mi compañero, los proveedores, el cliente, etc. En este caso, poner el foco en el otro, además de no generar ningún cambio, supone regalarle un poder sobre nosotros, ya que le ponemos como foco de nuestras desdichas. Conclusión… estamos en sus manos.

La tercera barrera es el YO y se corresponde con nuestros conocimientos, nuestras motivaciones, atrevimientos, habilidades, miedos, etc. Son las áreas en las que sí podemos actuar, así que en nuestros trainings establecemos un pacto con los participantes para que se centren en el YO y traten de eludir durante el entrenamiento dispersarse con el o con el ELLO, que como hemos visto no podemos controlar.

¿Y qué tiene que ver esto con la pandemia de hoy?

Pues creo que mucho porque desde que llegó, observo a una mayoría de personas más centradas en el y en el ELLO, que en lo que cada uno de verdad puede hacer. Solo hay que poner atención a las tertulias de políticos, expertos, etc., como lanzan los problemas a los otros… la culpa es del gobierno que no toma las riendas… no, es de las comunidades que no asumen sus responsabilidades… no está claro si puedo salir a visitar a mi familia, otros sí van, etc. 

Y es que creo que la respuesta tiene que venir desde nuestra Responsabilidad –que semánticamente significa habilidad para responder–, es decir, como respondo YO a las situaciones con las que me enfrento, dado que no puedo cambiar lo que haga el gobierno, la comunidad, los expertos, etc. Todo eso no depende de mí, pero si mis actuaciones, mi motivación, mi actitud; es decir, yo puedo y debo tomar mis decisiones –como puede ser el salir o no salir–, sin justificarme en función de lo que hagan o no hagan, digan o dejen de decir los demás.

Por lo tanto, ante cualquier Barrera, ante cualquier situación de nuestra vida, laboral o personal, animo a centrase en uno mismo haciéndonos una sencilla pregunta: ¿Qué puedo hacer yo?… ¿Qué depende de mí? Y, desde ahí, actuar huyendo de las trampas de escudarnos en lo que no podemos cambiar. Funciona.

Escrito por Daniel Olivera – Socio Director en MRC

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