¿Tienes la sensación de que tu plan de formación no es efectivo?

¿Tienes que ir detrás de los diferentes managers para que te ayuden en la detección de necesidades? … o lo que es peor, ¿no existe la cultura de la formación en la organización y sientes que vas contra corriente?

Los últimos estudios de la ATD (Asociación para el Desarrollo del Talento), indican que las empresas que tienen integrados programas de formación experimentas márgenes de beneficio un 24% más altos y, además, mejoran exponencialmente la satisfacción laboral y la productividad.

Afortunadamente, la mayoría de las organizaciones de éxito, tienen implementados programas continuos de capacitación que empoderan a sus trabajadores a perfeccionar habilidades, aprender nuevas y cultivar oportunidades para avanzar.

Pero… ¿qué debe tener tu plan formativo para conseguir impactar en el beneficio de tu empresa?

Aquí tienes algunas claves imprescindibles:

1.- EVALÚA, EVALÚA Y EVALÚA

Lo que no se puede medir, no se puede evaluar y por lo tanto no sabrás que impacto tiene en tu organización. Define muy bien los objetivos que se quieren conseguir en cualesquiera de las acciones formativas que se lleven a cabo y no dejes de medir al acabar la formación para poder medir el resultado en tu organización, área o departamento. Recuerda también que las evaluaciones, deben estar basadas en tareas y habilidades que evalúen el desempeño. No tengas miedo a examinar el conocimiento, si el equipo lo sabe, se tomará mucho más en serio la formación y podrás seguir estableciendo nuevas metas.

2.- PÍLDORAS FORMATIVAS

La capacidad de alta atención promedio de una persona no es muy alta en términos de tiempo. Las píldoras formativas permiten a las empresas ofrecer breves y específicos contenidos que sean realmente útiles para los colaboradores. Estás píldoras suelen tener un impacto muy alto cuando hablamos de “Hard Skills”. Normalmente las “Soft Skills” requieren algo más de tiempo para que los participantes puedan incorporar nuevas formas de hacer, especialmente, en los comportamientos y las habilidades.

3.- CONTENIDO MULTIMEDIA

¿Cómo aprenden las nuevas generaciones? Los programas de capacitación efectivos deben incluir contenido multimedia para crear una experiencia educativa más diversa, atractiva e interactiva. La combinación de video, actividades interactivas, imágenes y audios reforzarán todos aquellos mensajes que queramos transmitir.

4.- MÉTODO TRAINING   

¿Cómo aprendemos los adultos -los niños también- e incorporamos nuevas habilidades personales?

Existen varias maneras de enfocar un método de entrenamiento, pero uno de los mejores qué existen y que MRC ha probado durante más de 30 años, se base en estas tres etapas:

Descubrir: Entrenar es más que enseñar, cada participante debe descubrir por sí mismo otras alternativas a sus comportamientos y/o actitudes.

Reforzar:  Al finalizar las sesiones de entrenamiento, cada participante debe marcarse objetivos para ponerlos en práctica en su día a día.  («training on the job»), creando su propio Plan de Mejora Individual.

Practicar: Durante las siguientes sesiones se comparten experiencias individuales que refuerzan el trabajo de equipo y, al compartirlas, los demás tienen la opción de incorporar nuevas maneras de hacer e incluso profundizar y reforzar las alternativas descubiertas.

5.- DESARROLLO PROFESIONAL

Las nuevas generaciones valoran altamente el desarrollo profesional y no hay duda que es una de las claves para retener el talento. Además, el desarrollo ayudará a atraer a los mejores y a aumentar la satisfacción en la organización.

Una encuesta de Gallup encontró que el 87% de los milenials dicen que el desarrollo profesional es importante en su trabajo. Obviamente, y aunque el porcentaje sea menor en otros colectivos, siempre será importante que nuestra organización aporte oportunidades de desarrollo para todos.

Por tanto, este próximo año cuando toque elaborar y/o revisar tu plan formativo, céntrate en los objetivos de la organización y en el de las personas que la componen, para qué ambos crezcan de forma sólida hacia el cumplimiento de los objetivos y la mejora continua.  Seguro que así, tu plan será mucho más atractivo y aportará valor a todos los niveles.

Autor: Angel Rodríguez – Entrenador del equipo de MRC